Subida al antiguo Circo Glaciar de Hoyo Cerrado

Partimos desde un pequeño aparcamiento que hay en el puente sobre el arroyo Mediano, pasamos una puerta y continuamos por la Senda de la Avutarda. Llegaremos a una bifurcación (ahora con un poste indicativo del parque) y giraremos a la izquierda hasta llegar a un refugio/merendero.  Pocos metros más adelante, nos desviaremos de la pista principal, para coger una pequeña senda que sale a nuestra derecha. Este es un tramo de por el cual iremos ascendiendo muy progresivamente por zona arbolada hasta llegar a la majada de la porra, donde veremos las infraestructuras que se hicieron para poder capturar a las cabras para evitar su masificación.

Al poco salimos a un ancho camino (1635m aprox), por llamarlo de alguna manera, que sirve para acceder a una jaula/trampa de cabras montesas. No podemos evadirnos del destrozo hecho a la montaña, para la ubicación de esta y otras jaulas que vemos ladera arriba. Volvemos sobre nuestro pasos para coger otro pequeño sendero (hay un pequeño hito a su inicio) a nuestra derecha que nos llevará a Hoyo Cerrado. A la altura de unos apilamientos rocosos a la izquierda del camino, hacemos una pequeña parada para observar que forman un magnífico balcón natural hacia el Hueco de San Blas, solo se diferencia de un Púlpito Noruego, que no hay un fiordo abajo. Por fin llegamos a Hoyo Cerrado, un circo glaciar en la cabecera del Arroyo del Mediano, (entre las elevaciones de Asómate de Hoyos y Bailanderos), más pequeño que sus hermanos de Peñalara y Nevero, por poner un ejemplo.

Antiguo Circo Glaciar de Hoyo Cerrado, con Cabras Montesas abajo y Peña Lindera arriba

Dejando atrás la Pista Forestal, la senda sube entre un frondoso Bosque de Pino Albar

Podemos observar de frente cerrando el Circo, los paredones que caen de la Cuerda Larga con Bailanderos a la derecha y Asómate de Hoyos a izquierda; cerrando el Circo por los laterales los contrafuertes que caen del Collado de Pedro de los Lobos a la derecha, y de Asómate de Hoyos hacia Peñas Linderas a la izquierda; el fondo del Hoyo y sus praderas y en la parte alta del Circo y hacia la izquierda de aprecia el Ventisquero del Ratón, que antiguamente se aprovechaba para llevar nieve y fabricar hielo para la Corte de Madrid.

El paraje es idóneo para descansar, reponer fuerzas y recrearse con este prodigio de otras épocas donde los hielos modelaban estas laderas. La bajada la hacemos por un sendero en zig zag. Antes de adentrarnos de nuevo en el pinar tenemos unas vistas muy bonitas de la Najarra. El sendero tiene toda la pinta de haber sido en su momento un viejo camino mulero, por el que las bestias salvarían el desnivel cómodamente, aun cuando fueran cargadas hasta los topes. No recuerdo si bajaban el mineral de una pequeña mina que había por aquí o si recogían la nieve que en invierno y primavera se acumulaba en los ventisqueros. Cruzamos la pista y y cogemos un sendero que va paralelo a un muro de piedras, Aquí la senda es poco evidente y vamos paralelos al cortafuegos hasta dar de nuevo con la Senda de la Avutarda, que nos devolverá al puente donde comenzamos la ruta.

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